CRIMEN DE MADRE E HIJAS, LA SERENA, 25 DE DICIEMBRE DE 1966
ASESINAN A MADRE Y SU HIJA EN LA SERENA
El horrendo hecho policial El Día lo dio a conocer el 26 de diciembre de 1966 y conmocionó al sector de Chacra Julieta y con el paso de los días las víctimas fatales aumentaron a tres.
(www.diarioeldia.cl, Edición Especial 70 Años, 1 abril 2014)
Un macabro suceso impactó en la Navidad de 1996 a La Serena y la zona en general.
Diario El Día publicaba en un extremo inferior el asesinato de una madre y su hija. “Un estremecedor hecho de sangre conmovió a La Serena al descubrirse el homicidio de una mujer y una de sus dos hijitas las que fueron ultimadas con arma contundente. La otra menor resultó gravemente herida y se debate entre la vida y la muerte en el hospital”, publicaba El Día en su edición del 26 de diciembre de 1966. El pequeño artículo fue acompañado con dos fotografías. Una imagen de Salvador Gálvez, padre de las menores y Carabineros rastreando el lugar donde se produjo el suceso.
Al día siguiente del homicidio, el periódico publicó que tras cinco horas de interrogatorio Salvador Gálvez y Alejandro Macaya (peoneta) continuaban incomunicados por el doble asesinato. “Se mantiene la incógnita sobre el autor o los autores del doble homicidio perpetrado al amanecer del domingo en las personas de Dagna Olivares y su hija Silvia Inés Gálvez de 9 años Sin embargo, por lo que se ha logrado filtrar en los severos pasillos del Juzgado del Crimen, el círculo se estaría cerrando paulatinamente y no sería extraño que en las próximas horas se lograra la identificación. Personal de la Primera Comisaría de Carabineros puso a disposición del juez Varela, los antecedentes del hecho y a los dos detenidos que hasta el momento aparecen como centro del complejo puzzle; Salvador Segundo Gálvez (31) esposo de Dagna y padre de Silvia Inés, y Alejandro Macaya Briceño (18) peoneta y especie de hijo adoptivo del matrimonio Gálvez Olivares.
El padre de Dagna, Juan Olivares, entregó un dramático relato de su hija, “era muy miedosa, jamás abría la puerta en la noche cuando no estaba su esposo… “Él y Alejandro Macaya, a quien Dagna y Salvador Segundo Gálvez criaron desde hacía 6 años, eran los únicos que lo podían mover a que abriera”.
El viernes 30 de diciembre el caso se convierte en triple homicidio luego que falleció la tercera víctima. “Al amanecer dejó de existir Miriam Gálvez Olivares, pequeñuela de 4 años que fue hospitalizada el 25 (diciembre) tras haberse salvado de los golpes que le propinó un desconocido que asaltó el hogar de Salvador Segundo Gálvez”.
A pesar de los intentos de reabrir el caso, cincuenta años después el crimen continúa sin culpables. Por años se le ha denominado el asesinato perfecto y está en los anales del periodismo policial como uno de los hechos más dramáticos de la historia. A finales de la década del ’60 el entonces intendente de la provincia de Coquimbo, Eduardo Sepúlveda Whittle, logró en Santiago que se investigará a fondo el suceso, pero fue imposible esclarecerlo.
Al día siguiente del homicidio, el periódico publicó que tras cinco horas de interrogatorio Salvador Gálvez y Alejandro Macaya (peoneta) continuaban incomunicados por el doble asesinato. “Se mantiene la incógnita sobre el autor o los autores del doble homicidio perpetrado al amanecer del domingo en las personas de Dagna Olivares y su hija Silvia Inés Gálvez de 9 años Sin embargo, por lo que se ha logrado filtrar en los severos pasillos del Juzgado del Crimen, el círculo se estaría cerrando paulatinamente y no sería extraño que en las próximas horas se lograra la identificación. Personal de la Primera Comisaría de Carabineros puso a disposición del juez Varela, los antecedentes del hecho y a los dos detenidos que hasta el momento aparecen como centro del complejo puzzle; Salvador Segundo Gálvez (31) esposo de Dagna y padre de Silvia Inés, y Alejandro Macaya Briceño (18) peoneta y especie de hijo adoptivo del matrimonio Gálvez Olivares.
El padre de Dagna, Juan Olivares, entregó un dramático relato de su hija, “era muy miedosa, jamás abría la puerta en la noche cuando no estaba su esposo… “Él y Alejandro Macaya, a quien Dagna y Salvador Segundo Gálvez criaron desde hacía 6 años, eran los únicos que lo podían mover a que abriera”.
El viernes 30 de diciembre el caso se convierte en triple homicidio luego que falleció la tercera víctima. “Al amanecer dejó de existir Miriam Gálvez Olivares, pequeñuela de 4 años que fue hospitalizada el 25 (diciembre) tras haberse salvado de los golpes que le propinó un desconocido que asaltó el hogar de Salvador Segundo Gálvez”.
A pesar de los intentos de reabrir el caso, cincuenta años después el crimen continúa sin culpables. Por años se le ha denominado el asesinato perfecto y está en los anales del periodismo policial como uno de los hechos más dramáticos de la historia. A finales de la década del ’60 el entonces intendente de la provincia de Coquimbo, Eduardo Sepúlveda Whittle, logró en Santiago que se investigará a fondo el suceso, pero fue imposible esclarecerlo.
