TRAGEDIA FERROVIARIA, QUERONQUE (LIMACHE), 17 DE FEBRERO DE 1986








La tragedia ferroviaria de Queronque se transformó en el peor desastre de este tipo ocurrido en el país en toda su historia.

El lunes 17 de Febrero de 1986 a las 19:45 horas, una trágica noticia estremeció al país e hizo noticia internacional. En las cercanías del Puente Queronque, entre Peñablanca y Limache, a 4 km. de esta última ciudad, habían chocado en forma frontal dos trenes de pasajeros que hacían la ruta Valparaíso-Limache, muriendo en la tragedia 58 personas y dejando alrededor de 510 heridos.

Ambos trenes se incrustaron entre si, quedando una masa retorcida de metal. Sólo a las 7 de la mañana del martes 18 de febrero se logró separar ambos trenes e iniciar el rescate final de los fallecidos.

Desesperación hubo en Los Andes entre los familiares del casi centenar de pasajeros del automotor, que en la tarde del 17 de febrero a las 17:30 horas salió rumbo a Valparaiso, puesto que ocuparon el último vagón y fueron los que sufrieron las peores concecuencias, ya que al llegar al ramal de Llay Llay, el tren se invierte y el último vagón pasa a ser el primero.

Durante toda la madrugada se registró una intensa actividad en los hospitales de Limache, Quillota, Peñablanca, Quilpué, Viña del Mar, Valparaíso y Santiago. Los heridos fueron traslados en todo tipo de vehículos, los que voluntariamente se acercaron al lugar de la tragedia para colaborar en el rescate.

Ricardo Orellana, uno de los heridos, recordó los dramáticos instantes del accidente: "Nos detuvimos en Peñablanca unos 5 minutos, donde comenzaron a subir al tren patrullas de carabineros y personal del ferrocarril. A los diez minutos después se produjo el choque y, con el impacto todos nos fuimos al suelo... La gente quedó atrapada entre fierros retorcidos, muchos gritaban y lloraban. Mi primo era uno de los mas afectados emocionalmente. Era la primera vez que viajaba en tren y lo que vió parecía un infierno... Había mucha gente sangrando y cuerpos mutilados por todos lados... Por suerte los habitantes del sector instalaron enseguida una posta de campaña, mientras se esperaba al personal médico".

Otras tragedias ferroviarias ocurieron en San Bernardo el 17 de julio de 1955, cuando un tren embistió a otro por la parte trasera mientras esperaba para dirigirse a San Rosendo, dejando 45 personas y más de 50 heridos.

Otro grave accidente ocurrió el 14 de febrero de 1956, cuando dos trenes salidos de la Estación Central de Santiago en dirección a Cartagena colisionaron, dejando 23 pasajeros fallecidos y 158 heridos.

El 11 de marzo de 1971, un tren que llevaba 350 pasajeros, en su mayoría niños, descarriló y cayó a una quebrada de 15 metros cerca de Vicuña, dejando 12 víctimas fatales.

El 19 de Febrero de 1982, cuando el tren nocturno que corría desde Puerto Montt a Santiago, descarriló causando la muerte de 3 personas.















Queronque: 20 años después

(Diario La Estrella de Valparaíso, 17 de febrero de 2006)

En un día como hoy, el 17 de febrero de 1986 se produjo la peor tragedia ferroviaria de Chile: 58 muertos y 510 heridos

Hoy se cumplen 20 años de la peor tragedia ferroviaria del país: Queronque. El lunes 17 de febrero de 1986 el tren expreso AES-16 que viajaba desde Valparaíso hacia la estación Mapocho chocó de frente con el automotor AES-9 Los Andes-Puerto, que iba con tres vagones. Ambos transportaban cerca de mil personas en total.

El accidente se produjo a las 19.45 horas en el sector del puente de Queronque, entre las estaciones de Peñablanca y Limache, a cuatro kilómetros de esta última, justo en el centro de una curva, cuando uno de los convoyes, el AES-9, se incrustó cinco metros en el otro, triturando a los pasajeros instalados en los asientos delanteros de ambas máquinas.

Así, murieron instantáneamente decenas de personas y los vagones que se destruyeron mutuamente quedaron convertidos en una masa de fierro con cuerpos humanos atrapados en su interior. El triste saldo final: 58 muertos y 510 heridos. El día del accidente existía una sola vía férrea para la circulación de los trenes que corrían en ambos sentidos, ya que el puente cercano al sitio del suceso estaba siendo sometido a reparaciones a raíz de un atentado terrorista perpetrado en 1985. Además habia sido afectado por los temporales.

A eso hay que sumar que el sistema de comunicaciones con quese trabajaba era de 1928 y el teléfono estaba en mal estado. El sistema de señalización eléctrica tampoco estaba funcionando y pocos días antes se habían robado los cables del teléfono interno. Todo se conjugó para que la tragedia resultara inevitable. Al rescate llegó personal de la Base Aeronaval de El Belloto, y luego, efectivos de bomberos y carabineros y equipos de Ferrocarriles del Estado.

Voluntarios de salud de Limache improvisaron en el andén de la estación un hospital de emergencia, operando precariamente con elementos facilitados por la comunidad, mientras que por los parlantes se hacían llamados a donar sangre, mientras llegaban familiares de las víctimas.

En las inmediaciones del Hospital de Limache se agolparon cerca de 80 vehículos que llevaban heridos, muchos de los cuales fueron trasladados a centros asistenciales de Limache, La Calera, Quillota, Quilpué, Peñablanca, Viña del Mar, Reñaca e incluso Valparaíso. Cuarenta heridos llegaron al Hospital Van Buren, veinte de ellos en un automotor de emergencia. En la morgue de Quillota habían ocho bolsas con restos humanos. Crónicas de la época recuerdan que el rescate de las víctimas se prolongó hasta las 11.30 horas del día siguiente, colaborando aparte del personal especializado, los peregrinos y religiosos que en ese momento se encontraban en la novena de la Virgen de las 40 Horas.

Visita del Presidente Conocida la tragedia Augusto Pinochet y su esposa Lucia Hiriart visitaron a los heridos en los hospitales. Dispuso indemnizar a las víctimas mediante un tratamiento económico similar al que reciben los accidentados en carreteras. A partir del 25 de febrero del mismo año Ferrocarriles del Estado hizo efectivo el pago de las primeras indemnizaciones. Desde un principio se habló de una falla humana.Cuatro funcionarios de Ferrocarriles fueron procesados, y su defensa se basó en las precarias condiciones en que se efectuaba la labor de coordinación. El servicio de trenes Santiago-Valparaíso dejó de funcionar tras la tragedia. Estos sólo se restablecieron en el verano de 1992 y los automotores fueron reforzados con equipos de radiocomunicación para advertir sus problemas.



Profesor JORGE FUENTES, fallecido en la tragedia de Queronque
El profesor Fuentes entregando el diploma de 8º Básico (EM)
a Walter Foral Liebsch, 1980,
Escuela N.152, El Belloto







PARA EL ORO LA DESTACADA LABOR DE LA BASE AERONAVAL "EL BELLOTO"