NAUFRAGIO DEL VAPOR "PERU", VALPARAISO, 8 DE JULIO DE 1851





Y EL MAR TRAJO AL FUEGO

(http://grupoellibro.blogspot.com. 30 de septiembre de 2009)

El viejo Cuerpo de Bomberos de Valparaíso, otrora "Asociación contra incendios de Valparaíso", recibe su primer llamado al servicio la mañana del 8 de julio de 1851. A ocho días de la fundación las campanas de la vieja Bolsa Comercial tocarían a fuego, dando así comienzo a una tradición de servicio que perdura hasta nuestros días.

A diferencia de lo que pudiésemos pensar, el fuego no hubo de producirse en algún edificio del barrio del puerto, tampoco en alguno del almendral, y menos en sus cerros. El fuego, habría de ser arrojado a la playa por las bravas olas del Pacífico.

El vapor “Perú” de la "Pacific Steam Navigation Company" perteneciente al marino y empresario norteamericano William Wheelwright, zozobraba en la playa a raíz del fuerte temporal, provocándose más tarde un incendio al interior de las carboneras de la nave.

Por vez primera se unía la adversidad, el fuego, el fuerte viento y el temporal, para dar una bienvenida sin treguas al nuevo Cuerpo de Bomberos de Valparaíso. De la manera más adversa se enfrentarían los jóvenes Voluntarios a la que sería su primera emergencia.

El vapor había sido arrojado a la playa del Almendral, precisamente a la altura de lo que hoy es la Biblioteca Santiago Severín, apareciendo mas tarde el fuego al interior de los depósitos de carbón.

Sin duda, mucho mejor que nuestro relato será el del propio Capitán de la 2ª. Compañía de Bomberos de Valparaíso don Otto Uhde, quien describe en una carta enviada al señor Secretario de Bombas de la vieja Asociasión los trabajos realizados por la Compañía bajo su mando:


"Compañía Segunda de Bomberos"

Valparaíso, martes 8 de julio de 1851 (A las 3 1/2 de la tarde)

Señor Secretario:

"El infrascrito, capitán de la 2da. Compañía de Bomberos, se dirige a Ud., para que se sirva poner en conocimiento del Directorio, el acontecimiento que ha originado el servicio de la Bomba a mi mando.

A las diez de la mañana de este día, se me dio parte por el Secretario del Cuerpo, que el vapor inglés "Perú" (propiedad de la Compañía del Pacífico) que hace la rotación de la quincena en estas costas i varado a las 8 de la mañana en la playa del Almendral, a consecuencia del recio temporal que estamos experimentando; daba principio a incendiarse en este estado, el carbón que sirve de combustible a su bordo. En el acto pasé a la casa-habitación del Señor Superintendente de bombas, a quien noticiándole esta nueva ocurrencia, personalmente me acompañó al depósito de bombas. Se ordenó se tocase la campana de alarma o de incendio, i a los cinco minutos la 2ª Compañía pudo disponer i conducir su Bomba al punto del incendio, bajo la dirección de todos sus subordinados oficiales, i como 50 voluntarios, más o menos, que en tan corto tiempo pudieron organizarse.

Puede decirse que nuestra bomba prestó servicios al buque incendiado desde las once del día, i tan eficaz que a pesar de la voracidad de las olas, la incesante lluvia, el desorden, i confusión que con nuestros esfuerzos i disciplina pudimos vencer; hasta estos momentos, el fuego está totalmente sofocado i la bomba de mi mando con útiles en depósito.

De más creo recomendar al Directorio, como el vecindario de Valparaíso, la especialidad de tal o cual oficial, de tal o cual voluntario en sus servicios, baste decir a Ud. que la 2ª Compañía, los valientes y entusiastas oficiales y voluntarios, que a la primera señal tomaron posesión de su Bomba, se han conquistado la admiración i aprecio de los nacionales i extranjeros que han presenciado las cuatro horas de un servicio incesante i valeroso, trabajando en su mayor tiempo con el agua al pecho y luchando siempre con todo lo imposible que pudiera oponérsele.

La 2ª Compañía de Bomberos agradece cordialmente los servicios que le han prestado los muy apreciables capitanes de la 1ª i 3ª Compañía de Bomberos.

La 2ª Compañía de Bomberos ha pagado con dinero sonante el servicio de algunos hombres del pueblo que llamó en su auxilio en los momentos del trabajo.

Aceptad, señor Secretario, mis salutaciones afectuosas.

OTTO UHDE, Capitán
JOSÉ ANTONIO MERCADO, Secretario-Tesorero


La prensa publicaría más tarde:

"BOMBEROS.- Valparaíso puede vanagloriarse de tener en su seno hombres entusiastas y capaces de poner en peligro su vida, sin otro interés que el de salvar las propiedades amenazadas, por el sólo hecho de hacer el bien. Ayer han dado prueba de ello".

He aquí el primer incendio al cual debió concurrir el Cuerpo de Bomberos de Valparaíso. En él se mezclaron la lluvia y el temporal, el viento norte y el bravo mar. Se enfrentaron por vez primera el fuego y los Bomberos, la desgracia y nuestra ayuda, la lucha desigual, disciplina y empeño.

Desde aquel día y con toda justicia, tal como lo afirmara Joaquín Edwards Bello décadas más tarde, se dirá que “El pulso de la ciudad está en la bombas”.