TERREMOTO DE HUARA, 13 DE JUNIO DE 2005
13 junio 2005. Terremoto HUARA
El Terremoto de Tarapacá de 2005 fue un sismo ocurrido el 13 de junio del año 2005 a las 18:44 hora local (22:44 UTC) y abarcó a gran parte de las regiones del Norte Grande, especialmente la zona de Tarapacá.
Tuvo una magnitud de 7,9 grados en la escala de Richter y su epicentro se ubicó a 115 kilómetros al noreste de la ciudad de Iquique, en el interior de la Región de Tarapacá, Chile. El origen del sismo tuvo una profundidad de más de 100 kilómetros, producto de la subducción de la Placa de Nazca en la Placa Sudamericana.
Este sismo fue sentido en todo el Norte Grande, desde la Región de Arica y Parinacota hasta la Región de Coquimbo, en varias partes del sur del Perú, Bolivia e incluso en zonas del Brasil, como São Paulo.
Debido al origen cordillerano del sismo, fueron inmediatamente descartadas cualquier posibilidad de tsunami.
Durante muchos años se ha esperado un sismo de condiciones similares en magnitud a los ocurridos en el terremoto y maremoto de Arica en 1868, Valdivia (1960) y en el Sudeste Asiático (2004), debido a que esta zona de alta actividad sísmica no había sido afectada por un terremoto desde 1877. Si bien había ocurrido un pequeño terremoto en la zona de Arica, en el año 2001, no había habido eventos telúricos de gran magnitud. Sin embargo, debido a las características sísmicas de este terremoto, no correspondió al denominado "Gran terremoto del Norte Grande".
Las zonas más afectadas fueron las comunas de la Provincia de Iquique: Camiña, Colchane, Huara, Pica, Alto Hospicio, Pozo Almonte y la ciudad de Iquique, más los poblados de Pisagua y Camarones.
Según reportes de la Oficina Nacional de Emergencias del Ministerio del Interior (ONEMI), fallecieron 11 personas, debido principalmente a derrumbes de hogares y aludes de rocas. El sismo provocó el corte inmediato de servicios básicos, como el agua potable y la energía eléctrica, y momentáneamente el servicio telefónico.
En la ciudad de Arica se produjeron aludes de rocas desde el morro de Arica hasta la Costanera, superando las 400 toneladas de material desprendido, sin dañar a ningún habitante. Igual situación sucedió en los despeñaderos cercanos a la ciudad de Iquique, cortando la Ruta 16-CH que une la capital regional con la ciudad de Alto Hospicio.
El molo de abrigo del puerto iquiqueño sufrió daños mayores en su estructura, mientras que en la ciudad no hubo grandes destrozos, a excepción de algunas casas y vitrinas comerciales.
El caos se centró en las ciudades interiores. Debido al corte de la mayor parte de las carreteras hacia el altiplano y la Ruta Panamericana, no se podía obtener información de los pequeños pueblos tarapaqueños, por lo que se debió utilizar aeronaves especializadas, lo que permitió recopilar información de las villas devastadas.
Los pueblos de Huara y San Lorenzo de Tarapacá resultaron prácticamente destruidos en su totalidad. Cientos de monumentos nacionales se derrumbaron. Se estima que el 60% de las viviendas de los pueblos del interior sufrieron daños estructurales irreparables. Las réplicas, aunque de menor intensidad, llegaron a las 200 aproximadamente a un mes del terremoto.
La comuna de Pica también resultó con graves daños producto del sismo. La iglesia de San Antonio de Matilla, sufrió la caída de parte de su campanario, y en septiembre la destrucción de la iglesia. El liceo "Padre Alberto Hurtado" resultó con el techo de su segundo piso desmoronado, que causó heridas de gravedad a su director subrogante.
El pueblo quedó sin suministro de luz y de agua y después de un día, sin teléfono. Pica estaba abandonado mientras el alcalde Iván Infante hacía desesperados llamados para que se preocuparan de dicha localidad. Al final fueron atendidos por los equipos de prensa de Televisión Nacional de Chile, Canal 13, la Armada de Chile, Carabineros de Chile, Codelco, la Compañía Minera Doña Inés de Collahuasi y casi al final de la entonces candidata a la Presidencia de la República Michelle Bachelet y el subsecretario del Interior Jorge Correa Sutil.
Según informes gubernamentales, habría habido un total de 6.012 damnificados y más de doscientos heridos y pérdidas superiores a varios millones de dólares.
(www.sismo24.cl)
LA TRAGEDIA FAMILIAR
... En el Camino Zig-Zag... ocurrió la peor desgracia que se recuerda sucedida en él y que, tal como en el caso del accidente de aviación de 1969, no se relaciona con tragedias de tránsito vehicular.
El escenario de la dantesca situación fue la mencionada Gruta de San Lorenzo, en la curva tercera, lugar conocido por iquiqueños y hospiciados, que cuenta con decoración vegetal y un pequeño jardín, decorado con figuras de yeso del santo, floreros y candelabros para las velas que los devotos llevan hasta este sitio, además de las coloridas flores y banderas de color rojo y amarillo, con una corta escalinata y bancas de descanso en la boca de la pequeña cueva, constituyendo uno de los altares populares más importantes de la región para la veneración del Santo Patrono de los mineros y los conductores en Tarapacá.
El dedo de la tragedia tocó esta gruta del Camino Zig-Zag el día del catastrófico Terremoto de Tarapacá, del 13 de junio de 2005, cuando una enorme piedra sobre misma se derrumbó con las sacudidas y aplastó bajo toneladas de roca y tierra desmoronada a una familia completa que, desafortunadamente, hacía sólo unos minutos habían bajado por la cuesta deteniéndose en esta ermita popular, para dejarle ofrendas florales al santo.
Los fallecidos fueron Nilda Cantillana de 63 años, y su conviviente Enrique González Francino de 58 años, la hija de la mujer Sigrid Flores Cantillana de 34 años, y sus hijos Alain Bryan Flores de 13 e Ignacio Bravo Flores de 7, además de Jorge González Francino de 52 años, hermano de Enrique, y que fue encontrado después. Fueron desgarradoras las imágenes transmitidas esa misma noche sobre estas muertes... El único sobreviviente de esta pesadilla fue Alejandro Valenzuela, testigo del derrumbe que sepultó a sus familiares y amigos.
La destrucción y derrumbe de 2005 cambiaron mucho el aspecto de esta gruta, el socavón se redujo en su aparente profundidad y ahora se observa más pequeño... el conjunto religioso fue trasladado completo a la parte más alta, para contemplación de sus devotos.
(resumido de: www.urbatoriumiquique.blogspot.com, 21 de febrero de 2013, de Cristian Salazar N.)