AVIADOR CHILENO DESAPARECE DURANTE UNA MISION DE COMBATE EN FRANCIA,
2º GUERRA MUNDIAL, 7 DE JULIO DE 1944
2º GUERRA MUNDIAL, 7 DE JULIO DE 1944
Juan Alberto Adams Langley,
un chileno sobre los cielos europeos
“Un avión en llamas cruza
el cielo. No es el primero ni será el último en esta noche francesa iluminada
con la intermitencia de los reflectores antiaéreos. Un avión en llamas cruza el
cielo y deja una gruesa estela de humo mientras pierde altura. Es un avión
inglés, un avión Lancaster cuyo vientre aún anida cargas por liberar sobre las
estaciones alemanas instaladas en Saint Leu d’Esserent, 50 kilómetros al norte
de París. El ataque no ha causado bajas, aunque el Teniente Jack Adams sabe que
la caída es inevitable. Los instrumentos han dejado de funcionar y parte del
fuselaje comienza a desprenderse por el impacto de las ráfagas. El piloto
intenta guiarse por el fulgor de los incendios en tierra, tal vez vislumbrando
un sitio donde intentar e aterrizaje forzoso, pero abajo no hay más que
caseríos desperdigados, familias campesinas que se negaron a evacuar la zona
pese a las advertencias de los aliados. El Operador de Radio y el Ingeniero del
Lancaster intentan reestablecer contacto con la base de Spilby, al otro lado
del Canal de la Mancha, pero no hay modo. La guerra está ganada, pero este
avión está perdido. A sus espaldas, el Artillero de cola busca los paracaídas
sin hallar más que restos chamuscados.”(1)
Nació Jack
Albert Adams Langley en La Calera, el 17 de julio de 1917 siendo el único varón
de cinco hermanos. Su padre, Ernest George Adams, ingeniero ferroviario
titulado en la Universidad de Indiana en los Estados Unidos, había sido contratado
en Londres en 1910 para la construcción de los ferrocarriles que Chile debía
construirle a Bolivia de conformidad al Tratado de Paz de 1904 y habiendo
terminado para su trabajo para la Bolivian Railways Company emigra a la ciudad
de Antofagasta en Chile. En diciembre de 1914 arribó procedente de Potosí,
Bolivia, justo cuando comenzaba la Primera Guerra Mundial, a la que quiso
enrolarse en los destacamentos de voluntarios ingleses que salían del puerto
rumbo a Europa, pero se lo impidió una hernia lumbar y fue definitivamente
rechazado.
Desde este minuto, Adams
comenzará un largo período de viajes por nuestro país, destacando algunas de
sus recaladas el mineral de Chuquicamata, El Teniente y la Fábrica de Cemento
Melón en La Calera, a la sazón de capitales ingleses, donde fue contratado.
Aquí conoció a Clelia Langley, una descendiente de ingleses de aquella ciudad
con quien se casó en junio de 1916 en la ciudad de Valparaíso. En el Registro
Civil de La Calera no aceptaron que a Jack le pusieran nombres extranjeros, de
tal forma que quedó inscrito como Juan Alberto Adams Langley.
En mayo de
1925 Ernest Adams es contratado como representante de la firma norteamericana
Sullivan Machinery en la segunda región del país, razón por la cual la familia
emigró a Antofagasta, ciudad donde se establecieron en una amplia casa ubicada
en el sector centro de la ciudad, en lo que hoy corresponde a la calle Uribe,
entre José Santos Ossa y 14 de febrero. Aquí Jack, de ocho años de edad
ingresará al Colegio Inglés (actual The Antofagasta British School).
De su infancia se cuenta que
era muy débil por lo que su padre le enseñó a boxear y a defenderse por sí
mismo, lo que hizo más adelante que éste llegara a practicar esta disciplina,
como también a transformarse en un aficionado y experto lanzador de cuchillos.
Al terminar la enseñanza
secundaria, no deseaba ser ingeniero como su padre, situación que lo llevó a
conseguir un empleo administrativo en la empresa Copec en Santiago. Al mismo
tiempo ingresó a la 12º Compañía de Bomberos.
Al comenzar la Segunda Guerra
Mundial y tal como lo hicieron otros 600 descendientes de ingleses en Chile, se
alistó para ir a combatir por la patria de sus ancestros, embarcándose en el
vapor inglés R.M.S Orbita el viernes 5 de julio de 1940.
Al llegar a Inglaterra
fue a conocer a su abuela y luego fue destinado-por influencia de su tío Jack
Adams Dexter -oficial activo y entrenador aéreo- al grupo de entrenamiento de
pilotos de la Royal Air Force (RAF).
Como en
Inglaterra se usa un sólo apellido y para poder conciliar con los datos de su
pasaporte chileno, se le denominó oficialmente "Juan Alberto
Adams-Langley", sin embargo entre sus compañeros de la RAF fue conocido
como “Huan”(como figura en las páginas de los Anuarios de la RAF) y por otros denominado
“Southamerican Joe". La razón de esto fue porque, además de sus dotes
atléticas y boxeriles, era un admirador de la música cubana, que recién se
asomaba al mundo de la mano del famoso conjunto musical cubano de la época
"Los Lecuona Cuban Boys"(2), con quienes mantenía correspondencia
permanente, y hacía gala -ante sus amigos- de su destreza con la batería.
Fue tanto su popularidad entre
los oficiales y compañeros de la RAF que, en el primer número de la revista
"Raffle" -elemento de entretención del personal- apareció una larga
entrevista -con foto incluida- suya.
Después de realizar cursos de
instrucción en Canadá, debió asistir a otros -en Lincolnshire- ahora para
tripular los bombarderos Lancaster, que se habían comenzado a producir aceleradamente
desde inicios de 1943.
En una de las numerosas
misiones de bombardeo, previas al desembarco de Normandía, Jack fue herido en
una de sus piernas, recuperándose algunos días en un hospital de campaña, pero
solicitó su rápida reincorporación a las acciones donde fue ascendido a
Subteniente (Flying Officer) y condecorado por su valor.
La noche del
viernes 7 de Julio de 1944 y la madrugada del sábado 8 se llevó a cabo un raid
de 208 Lancaster -escoltados por 13 aviones DH.98 Mosquito y media docena de P-38
Pathfinder- sobre Saint Leu d´Esserent que se presumía decisivo porque se trata
de atacar -en suelo francés- una decena de depósitos de bombas V-1, habiendo
logrado el objetivo, pero no esperaban la resistencia de un cordón de baterías
aéreas reforzadas. Una treintena de bombarderos no retornaron a su base esa
madrugada. Uno de ellos correspondía al de Jack Albert Adams-Langley.
Jack Albert Adams (oficialmente
Juan Alberto Adams-Langley) está enterrado en Sainte-Genevieve, a pocos
kilómetros al norte de Paris, y curiosamente él -siendo anglicano- está junto a
sus compañeros y amigos Patrick Joseph O´Leary, católico, y Leslie Charles
Zeffertt, judío.
Sus cuerpos
fueron escondidos de los alemanes, quienes al resto de la tripulación (4)
enterraron en una fosa común, y puestos en tumbas separadas y bien cuidadas
puesto que consideraron que -al no haber abandonado el bombardero repleto de
bombas sobre el pequeño pueblo- éste se había salvado gracias a ellos.
Hoy es recordado –además de su
familia- en tres partes diferentes; en el British School de Antofagasta, donde
estudió, que mantiene una placa en el Aula Magna y un monolito en su memoria
que conserva su boina de parada como Teniente de la RAF; en la Iglesia
Anglicana de calle Holanda, en Santiago, en donde aparece en primer lugar (en
razón de su apellido) entre quienes ofrendaron sus vidas por la patria de sus
ancestros; y en la 12a. Compañía de Bomberos de Santiago, a la que pertenecía y
que exhibe en su salón una gran fotografía suya de quien en 1941 pidiera
permiso formal para ausentarse de sus labores “hasta que terminara la guerra”.
(* referencias numerales en articulo original en Instituto de Investigaciones Histórico Aeronáutico de Chile, www.historiaaeronauticadechile.cl)