TERREMOTO DE PTA. ARENAS, 2 DE FEBRERO DE 1879




Según los registros, el domingo 2 de febrero de 1879, a las 3 horas con treinta minutos, hora local, hubo un terremoto de magnitud estimada entre 7 y 7,5 que afectó a toda la Región de Magallanes. Este sismo, alcanzó una intensidad de grado 7 en Punta Arenas y 8 en Tierra del Fuego y ocurrió 12 días antes del inicio de la Guerra del Pacífico y sólo 30 años después de la fundación de Punta Arenas
No hay mayores antecedentes de muertos, heridos o daños.

(EN MAGALLANES ¡TAMBIÉN SE REMECE LA TIERRA!, www.laprensaaustral.cl, 4 de abril de 2014)


SISMOLOGÍA DE MAGALLANES Y ANTÁRTICA CHILENA 1879 - 2012

(www.sismo24.cl)

02.02.1879 | 06:30 | 7.3 ER | 000 kms | LAT 53.000ºS LON 70.670ºW
EPICENTRO: Sur ESTRECHO DE MAGALLANES - TM
NOTA: reporte habla de temblor de una fuerza extraordinaria en zona entre San Sebastián y Bahía Inútil.
Ocurrió 12 días antes del inicio de la Guerra del Pacífico y sólo 30 años después de la fundación de Punta Arenas.

02.11.1879 | 00:00 | 7.3 ER | 000 kms
EPICENTRO: ESTRECHO DE MAGALLANES - TM 1º
12 Al sur de Punta Arenas.


REGISTRO HISTÓRICO DE ANTECEDENTES VOLCÁNICOS Y SÍSMICOS EN LA PATAGONIA AUSTRAL Y LA TIERRA DEL FUEGO


(MATEO MARTINIC, Revista Magallania, (Chile), 2008. Vol. 36(2): 5-18, Universidad de Magallanes. Instituto de la Patagonia. Centro de Estudios del Hombre Austral, www.scielo.cl)

En procura de la información necesaria recurrimos a la Misión Naval de Chile en Gran Bretaña y así pudimos contar con la amable colaboración del capitán de navio LT señor Otto Mrugalski, cuya búsqueda en la biblioteca del Museo Naval de Greenwich y en los Archivos Nacionales, en Richmond, resultó gratificada con el hallazgo del bitácora del H.M.S. Gannet. De su contenido nos enteramos que el día 8 de agosto de 1879 la nave se encontraba fondeada en Puerto Gray (Lat. 48g 55' S - Long. 74g 23' O, enfrentando por el oeste al canal Messier) y a las 11:50 horas se observó hacia el este, en las montañas de la cordillera de los Andes, una erupción volcánica que fue descrita en la forma de [...] una densa columna de vapor expulsada repentinamente del cráter de una montaña [...] que ascendió rápidamente hasta una altura de cinco o seis mil pies y adoptó una forma parecida a un hongo. Agrega la anotación que fenómenos semejantes se observaron posteriormente, mediando tres a cuatro horas entre dos de ellos. El registro de bitácora y el dibujo que dejó constancia gráfica del suceso fueron hechos en la vecindad de la isla Hume. La situación del cráter volcánico fue estimada en 49g 01' de latitud sur y 73g 30' de longitud oeste (Fig. 1). Así, el grabado que se reproduce pasa a ser la primera constancia gráfica sobre la actividad del Lautaro.






En la madrugada (2 horas 55 minutos) del 17 de diciembre de 1949 los habitantes de Punta Arenas y los sectores cercanos de la zona central de Magallanes fueron sorprendidos por un movimiento sísmico con carácter de terremoto que tuvo numerosas réplicas en el transcurso del día, entre ellas la más fuerte registrada a las 11:10 de la mañana, que fue el movimiento de mayor intensidad (estimado en grado 8 de la escala Richter). El fenómeno fue percibido también en el faro San Isidro y en la bahía San Nicolás (suroeste de la península de Brunswick), lugar en el que, según se supo después ocasionó derrumbes que causaron la muerte de tres personas; en Caleta María (fiordo del Almirantazgo), en Porvenir (Tierra del Fuego), en cuyo sector litoral aledaño de Punta Chilota se observó un inusual fuerte oleaje a modo de tsunami, según el diario El Magallanes; en Punta Delgada y en Río Gallegos hacia el oriente del probable epicentro. Amén de sorpresiva, desagradable y lamentable por alguna de sus consecuencias, la experiencia parecía no tener precedente histórico aunque quizá alguno muy anciano entre sus vecinos pudo recordar una situación

En efecto, setenta años antes, un movimiento sísmico de semejante violencia se había registrado a las 3 horas 30 minutos del 1- de febrero de 1879. Su fuerza expansiva y su extensión geográfica han podido ser determinadas con nuestra compulsa de anotaciones referidas al fenómeno, que permitieron establecer que el mismo fue percibido prácticamente en simultaneidad en diferentes lugares de la Patagonia austral y la Tierra del Fuego: en Punta Arenas, con sorpresa y alarma para sus habitantes; hacia el norte y noreste de la Colonia, en la zona de Laguna Blanca por lady Florence Dixie y compañeros; en el lago Argentino por Juan Tomás Rogers; hacia el oeste, en el mar de Skyring, por los tripulantes de la corbeta Magallanes y en el sector occidental del estrecho de Magallanes (Puerto Gallant), por los tripulantes del vapor de guerra francés La Magicienne; hacia el este, en la zona atlántica de la Tierra del Fuego por Ramón Serrano Montaner y compañeros, y hacia el sur de la misma isla, en la Misión de Ushuaia, por el pastor Thomas Bridges. Ello representa un rango longitudinal de no menos de 600 kilómetros y latitudinal de unos 400 kilómetros.

Por tratarse de la primera experiencia de gente civilizada en el meridión chileno es de interés conocer la relación del antiguo Gobernador de Magallanes, Diego Dublé Almeida, acerca de la impresión colectiva por el movimiento sísmico, que lo sorprendió de paso por Punta Arenas: El lo. de Febrero, a las 3.40 a.m., hubo en Punta Arenas un fuerte temblor que duró más de un minuto y que merece el nombre de terremoto. No causó daño ninguno en los edificios porque son todos de madera y de un piso. El espanto en la población fue extraordinario. Aquí jamás había temblado y todos temían algún cataclismo. Ha continuado temblando por tres días, pero los estremecimientos de la tierra no han sido tan fuertes como el primero. Los tripulantes de la "Magicienne", buque de guerra francés que se hallaba al ancla en Puerto Cumberland6, en el Estrecho, sintieron el gran temblor. Todos a bordo creyeron que alguna explosión había ocurrido en la máquina del buque, tal fue el ruido que produjo7.

Aunque ni en uno ni otro caso pudo de momento determinarse, el posible epicentro por falta absoluta de conocimiento sobre la sismicidad en el territorio magallánico, sí pudo hacerse muchos años después al establecerse que en ambos casos el mismo había estado en un sector de la zona centro occidental del estrecho de Magallanes que coincidía, en general, con la orientación noroeste-sureste del gran canal interoceánico y su prolongación en la última dirección señalada por los canales Gabriel y Cascada que separan la isla Dawson de la Tierra del Fuego, por el fiordo del Almirantazgo, el valle del río Azopardo desaguadero del lago Fagnano y la cuenca lacustre correspondiente en la isla grande de Tierra del Fuego. Había sido precisamente en alguno de los sectores ribereños o litorales donde se habían registrado derrumbes y habían fallecido personas durante el terremoto de 1949.

Se sabe igualmente de antiguos movimientos de origen tectónico por la arqueología. En efecto, los trabajos de Junius Bird durante la década de 1930, proseguidos durante los años de 1980 y 1990 por Hugo Nami, Alfredo Prieto y Mauricio Massone en diferentes yacimientos, han puesto en evidencia la ocurrencia de tales fenómenos de los que no ha podido determinarse si fueron sincrónicos o sucesivos. La época probable de tales fenómenos ha sido situada entre 12.600 y 9.000 años antes del presente. Al respecto, cabe una comparación entre el movimiento de 1949, tenido como el más fuerte hasta ahora registrado y que sin embargo no ocasionó derrumbe alguno importante en la Cueva del Milodón, y aquellos que debieron darse en el remoto pasado y que provocaron la caída de grandes bloques en ese sitio tan conocido, en la Cueva del Medio, en la Cueva 1 del Lago Sofía, en la Cueva Fell y en las de Los Toldos y Las Buitreras, estas últimas situadas en Santa Cruz (Argentina), sellando inclusive ocupaciones humanas preexistentes. Por tanto debería aceptarse que en tales movimientos sísmicos la intensidad debió superar, por sus efectos, los 8 grados de la escala de Richter estimados en 1949. De su ocasional repetición en el tiempo histórico da cuenta la tradición aónikenk recogida por Musters, según se ha visto antes al tratar del volcanismo.